La mayoría de los pozos de petróleo y gas tienen algún tipo de revestimiento que se utiliza para evitar el colapso del agujero, permitir un mayor control del pozo y aislar las zonas de alta y baja presión.
La carcasa no es más que un tubo de metal que viene en diferentes tamaños, espesores y resistencias.
Los pozos de mayor presión suelen requerir un revestimiento más grueso y de mayor calidad para evitar el colapso del pozo.
Tipos de revestimiento utilizados en la perforación
Revestimiento conductor: es el primer revestimiento que se instala en el pozo. Suele ser bastante corta (<100 m) y se utiliza para evitar que el pozo se colapse y que los fluidos del pozo se mezclen con las aguas subterráneas. También se utiliza para asegurar el cabezal de la tubería de revestimiento, que es un adaptador utilizado para fijar el conjunto de preventores de reventones a la tubería de revestimiento.
Tubo de superficie: el tubo de superficie es mucho más largo que el tubo conductor y es el siguiente tubo que se introduce en el pozo durante las operaciones de perforación. Se utiliza para el control del pozo y para evitar que los fluidos del pozo pasen a los acuíferos.
Entubado intermedio: si hay zonas de presión anormal en el pozo, se instala un entubado intermedio para evitar patadas en el pozo o pérdidas de fluido.
Revestimiento de producción: después de perforar el pozo hasta la profundidad deseada, se instala un revestimiento de producción. Se utiliza para aislar los fluidos del pozo de la formación.
Liner: la diferencia entre la tubería de revestimiento y el liner es que el liner no se extiende hasta la superficie. Las tuberías de revestimiento suelen utilizarse para reducir los costes y se fijan al extremo de la tubería de revestimiento en lugar de a la boca del pozo. A veces se utilizan tirantes del mismo diámetro que la tubería de revestimiento para proporcionar una vía para que los fluidos fluyan desde la tubería de revestimiento hasta la superficie.
El revestimiento se suele cementar en el pozo para darle más estabilidad y evitar que los hidrocarburos fluyan por el diámetro exterior del revestimiento.
La carcasa conductora es la de mayor diámetro y suele ser de unas 10″, mientras que la carcasa de producción suele ser de unas 4,5″ o 5,5″.
A menudo, además de la tubería de revestimiento y la camisa, se instala también la tubería de producción.
La tubería de producción ayuda a evitar daños en el revestimiento por el contacto con los fluidos de producción y facilita la producción del pozo desde cualquier zona específica.
En caso de necesidad, la tubería de producción puede extraerse fácilmente del pozo con la ayuda de un equipo de servicio o una unidad de amortiguación, mientras que el revestimiento no puede extraerse y sustituirse.
En la mayoría de los casos, los tubos de producción tienen un diámetro de entre 2″ y 3″.
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